Diagnóstico: FRIKI

No voy a haceros esperar más, se que vuestra débil salud mental no puede soportar la presión por más tiempo, sería irresponsable y una negligencia por mi parte permitir que el frágil hilo que os une con la realidad se rompa por mi culpa. Diagnóstico Friki tras un mes de duras negociaciones ha conseguido en exclusiva el relato de mis vivencias en el día del orgullo gay. Disfrutenlo.

Los que me conocéis sabéis que soy un chico muy responsable (el responsable de un montón de animaladas) por lo que cada vez que planeo ir de viaje tomo todas las precauciones posibles... y les doy una patada!!!!

Es imposible, lo tengo comprobado, no puedo planificar nada porque el destino es una malazorra y se divierte preparandome putaditas si le doy tiempo. Tenía que tener lista la maleta para las 9 aproximadamente del viernes 30 de junio para poder irme tempranito a dormir. La idea era salir sobre las 4 de la madrugada, pues bien, pasaron mil cosas que me hicieron terminar la maleta a las 2 de la madrugada. No paaaasa nada, de todas formas todos sabemos que dos horas de sueño son más que suficiente para emprender un viaje por carretera de 500 km... si quieres matarte.

Recogí a mi amiga A. (por razones de armarización prefiero mantenerla en el anonimato aunque todos sepáis de quien estoy hablando porque soy más bocazas que una portera) que se había quedado dormida. Desde luego no se como podía estar cansada, si habría dormido casi tanto como yo!

El viaje en sí fue bien, bien pesado, porque no tengo otra idea mejor que salir de viaje justo el día que empieza el carnet por puntos. Todo el camino pendiente de que la maldita agujita del cuentakilometros no se pasase de las velocidades permitidas (si 100 km/h es velocidad que baje Dios y lo vea). Nos adelantaba todo el mundo pero teniendo en cuenta que iba con el coche de mi hermana preferí respetar las normas (más que nada porque le quitan puntos por mi culpa y me puede colgar de los meñiques). Nuestro amigo TomTom se portó bien, no nos quiso meter campo a través ni nos perdió aunque puso mucho empeño en ello. Lo hicimos del tirón gracias a que el coche es muy cómodo y anda muy bien. Desde aqui doy las gracias a mi hermana una vez más por dejarme el Cordoba. Ali, eres la envidia de todos mis amigos. Todo el mundo dice que no te merezco y tienen razón.

Llegamos a Getafe que es donde estaba el hotel y ahí TomTom si consiguió perdernos, he de reconocerle el mérito porque yo ya había estado en ese hotel antes y en teoría conocía el camino (de hecho andando lo conocía pero en coche no debo subirme por la acera porque las viejas se asustan y me tiran cosas). A. quería que preguntásemos e incluso me dijo cual era el camino correcto ¡pero soy un tío! Mi código genético me induce a pensar que voy conduciendo por el camino correcto así que lógicamente no iba a hacer caso a las indicaciones de una chica ni preguntar, resultado, un bonito paseo por Getafe. En mi defensa dirá que no fue culpa mía, no sabéis lo mucho que cambia de aspecto una calle cuando le pintan de rojo las farolas!

En el hotel siguen siendo tan apañados como la última vez, nos dejaron guardar el coche en el garage aunque aun quedaban un par de horas hasta que nos dieran la habitación, asi que si vais por Getafe y necesitáis alojamiento id al Hostal Carlos III (aunque se llame Hostal es un Hotel de 3 estrellas reformado hace un par de años) es muy cuco y el personal es agradable. Las únicas pegas son que las habitaciones tienen poca iluminacion artificial porque solo tienen las lamparas de las mesitas de noche y otra en el escritorio pero no en el techo y que no hay ascensor. Aunque solo tiene dos plantas cuando llegas a las 6 de la mañana después de patearte Madrid en medio de una marabunta se echa en falta.

Y ya estabamos allí, en unas horas nos meteríamos en el mogollón de gente más bestia de mi vida. Teníamos dos horas hasta que pudiesemos entrar en la habitación. Para hacer tiempo hasta que llegase Quique hicimos lo peor que pueden hacer un par de consumistas de mierda como somos A y un servidor, nos pusimos a mirar tiendas. Como es lógico no pudimos escapar sin comprar algo asi que A. se compró una ranita llavero de peluche la mar de mona, llevabamos 10 minutos en tierra y ya habiamos empezado a gastar, la cosa no pintaba bien.

Cuando llegó Quique después de varios abrazos y de hacer las presentaciones... nos fuimos de tiendas otra vez!!! Es que no tenemos remedio. A. y Quique se cayeron bien, la verdad me lo esperaba porque si a alguien no le cae bien Quique debe ser un gilipollas porque es un encanto de niño. Se notaba que estabamos todos muy descansados, fue entrar en la habitación del hotel y terminar los tres charlando tirados en las camas. Si no hubiesemos quedado con Zupe, Sverige y otra amiga que no recuerdo como se llamaba aún estaríamos tirados en el hotel.

Lo único malo que puedo decir del viaje es el tiempo que perdimos esperando a unos y a otros, es lo que pasa cuando se queda con mucha gente, bueno, eso y que en el VIPS tuviéramos que comer en mesas separadas. Fue un rollo porque acabamos en otra distinta a la de Quique pero aún así me lo pase bastante bien en esa mesa porque estaba sentada una bollipareja superadorable. Un poco empalagosas porque parecia que llevasen un mes juntas por la cantidad de besos, abrazos y piropos que se hacían aunque estaban juntas desde hacia año y medio creo recordar, es bonito seguir tan enamoradas, incluso discutiendo eran adorables. No había una frase que no tuviera un cariño, cielo, amor, cosita o algún otro apelativo cariñoso. Además estaban un poco locas así que fue muy divertido.

Después comenzó el desfile. Como la mayoría de la gente que nunca ha ido a un día del orgullo gay pensaba que era todo mucho más salvaje. La verdad es que no se ve tanta gente vestido (o desvestido) raro ni nada de eso, de vez en cuando ves algún tio de cuero o el plan drag pero la mayoria de la gente va normal. Lo que si que noté es el buen rollo general que hay, había casi tantas parejas hetero como gays y eso me gustó mucho porque significa que cada vez hay más integración. Se respiraba libertad, un día en que las parejas gays y lesbianas pueden hacer cosas tan simples como ir de la mano o darse un beso sin tener que preocuparse por como los mira la gente o si un niñato marginado radical te va a dar una paliza. Cosas que para los heteros ya no tienen ningún valor pero que para nosotros son importantes, un día en que sientes que eres uno más, no el bicho raro centro de todas las miradas.

Hasta que empezaron a pasar las carrozas (que se hacen de rogar) los del grupo estuvieron aspirando helio de unos globos que nos habian dado unas drags de un bar y cantando canciones infantiles ^^. Cantar la canción de los diminutos en mitad de la calle Alcalá sonando como un pitufo no tiene precio, ahí Zupe lo dió todo, canto los diminutos, yo voy a ser el rey león y la de marco, esa chica es un encanto.

Las carrozas en sí eran lo más erotico-festivo del desfile, ahí si que había maromos enseñando carne (yahoooo ^^), también había chicas en las carrozas pero tras años de duro entrenamiento he conseguido la chorbovisión y ni las veía ya. Había algunos famosos como siempre pasa en estos eventos, algunos por quedar bien, otros por convicción propia. Ahí estaba Alaska, que no se pierde una. También ví a Gisela de OT y a Fidel de la serie 'Aida' el crio se movía igual que en la serie aunque se lo tiene bastante creido.

Me hubiera gustado ir el año pasado porque era EL AÑO, por fin nos concedían la adopción y el matrimonio y tiraron la casa por la ventana, incluso los bomberos se unieron ese año y mojaron a la gente con las mangueras, era el año de la celebración, este año era simplemente uno más. Aún así había más gente de la que se pueda uno imaginar y como no tengo con que compararlo porque es la primera vez que voy me lo pasé muy bien.

Después del desfil en una plaza que hay al lado de chueca había un concierto montado, la plaza estaba hasta arriba, gente bailando, gente bebiendo, incluso había un tío bailando en su balcón con un tanga arcoiris (el pobre hombre querría ser gogó y por fin se desquitó) y tambien había gente con pistolas de agua refrescando al personal porque el calor era bastante bestia. Poco a poco el grupo se fue separando, unos querían marcha, otros estaban cansados y otros queríamos un sitio tranquilo asi que me quede solo con Quique, su chico Alfred que es un sol y con otras tres chicas aunque al final dos tambien se fueron. Queriamos buscar un sitio tranquilo y no tenemos más luces que cruzar toda chueca para encontrarlo. Era exagerado, no se podía andar. Había que ir cogidos de la mano para que no se pierda nadie y arrastrandonos los unos a los otros literalmente. Uno no sabia si estaba andando por el suelo o sobre alguien pero como todos sabían que era la única forma de moverse pues nadie protestaba demasiado si se llebaba un empujón. Había pequeños conciertos o espectaculos repartidos aquí y allá asi que cuando por fin salimos del follón ya no teníamos ganas de nada. Nos tomamos algo en un sitio supercutre de esos que son del tamaño de mi habitación y el suelo está pegajoso y después cada mochuelo a su olivo. Yendo hacia el autobús nos encontramos con la sede de la SGAE, lástima que ninguno fumábamos y no teníamos mechero.

El domingo fue más tranquilo y para mi gusto mejor, ya no pudimos quedar con nadie más que con Quique porque el resto o estaban de resaca o tenían cosas que hacer. Casi mejor porque nosotros tampoco andabamos muy finos y además me apetecía quedar con él que el día anterior con todo el follón casi no habíamos hablado. Estabamos en modo abuelito, sentados en una plaza tomando el fresquito de la mañana, nos faltaba echarle pan a las palomas, menos mal que Quique no tardó mucho más en llegar para irnos a comer porque nos habríamos dormido ahí mismo. En esos bancos se estaba muy bien con su sombrita, su fuentecita detras, sin ruido, un gustazo. Fuimos a comer al mismo chino que fuimos la otra vez que estuve allí porque tampoco teníamos ganas de pensar mucho y el resto de la tarde la pasamos de aqui para allá vagueando y charlando, sobre todo vagueando ^^. Hasta nos tumbamos en el césped que es el colmo de vaguear. Un día muy tranquilo que se agradece después del día anterior muy muy agitado.

Y llegó el momento de la despedida, nos despedimos como 8 veces, se notaba que ni él ni nosotros teníamos ganas de irnos, incluso estuvimos a punto de traernoslo a Málaga. Se lo estuvo pensando y todo, si no hubiera tenido que echar la preinscripción de la facultad creo que se hubiera venido, eso si que sería un souvenir bueno ^^.

La vuelta también la hicimos del tirón, estabamos muy animados y con las baterias a tope después del día tan relajante además teníamos miles de cosas que comentar y se hizo mucho menos pesada que la ida. Por cierto, nunca y digo NUNCA entréis a los baños de las gasolineras GALP que hay de Madrid a aquí, sólo podrían estar mas puercos teniendo un cadáver en putrefacción en el lavabo.

Eso es todo, no es un gran relato porque no se puede explicar con palabras, hay que estar allí para comprenderlo. Algún día esta fiesta dejará de ser necesaria, pero hasta entonces, es una juerga de puuuuta madre!